Crisis representativa
Samuel Cepeda Tovar.
Para empezar, fallida resultó la predicción del consejero presidente del IEPC, Leopoldo Lara Escalante, al asegurar que la participación rondaría cerca del 70%, sinceramente no sé en que estaba pensando “El Pollo” Escalante al afirmar tan aventurada y temeraria predicción. Sin embargo, no se trata del fracaso de la labor cívica del IEPC en esta jornada electoral, sino de los resultados mismos de las elecciones, pues interesante se dibuja el nuevo panorama político electoral en nuestra entidad al castigar en términos generales al priismo en varios municipios. Así mismo, lo que quedó claro de manera ostensible es la tremenda crisis de representatividad que atraviesa nuestro sistema político en su conjunto, y para muestra las elecciones en Coahuila.
Tomando sólo dos municipios para demostrar tal aseveración, Allende y San Pedro de las Colonias, el candidato ganador del primer Municipio en cuestión, el priista Reynaldo Tapia, obtuvo la votación directa de 4,485 votos según datos del PREP, de una votación total de 18,679, es decir, que el candidato ganador representa tan sólo al 24% de los votantes en dicha localidad. En términos más casuísticos, Reynaldo sólo goza de la simpatía y respaldo de 2 de cada 10 ciudadanos de Allende, Coahuila, el resto no se sienten representados por dicho personaje, en ese sentido su legitimidad es ínfima.
Por su parte, de una votación total de 82,634, Juan González, candidato priista en San Pedro de las Colonias, tan sólo obtuvo la votación directa de 18,016 votantes; es decir, de tan sólo el 21% de los sufragios de tal localidad, por lo que de la misma manera goza de la simpatía y apoyo de tan sólo 2 de cada diez sampetrenses.
Ellos nos dan una idea más precisa de la seria crisis de representatividad que atraviesa nuestro sistema político, y la culpa recae directamente en dos cuestiones que me parecen medulares: la excesiva existencia de partidos políticos y la falta de profesionalismo al promover la educación cívica y la participación ciudadana de manera adecuada por parte de los organismos encargados de tan importante tarea, esto sin darle la importancia que merece al desprestigio que gozan los partidos políticos que más bien funcionan como agencias de colocación y que son dominados por facciones cuyo motor principal es el dinero.
Me parece que a dichos alcaldes electos les espera una gran tarea, a reserva de su poca legitimidad, tendrán que innovar, gestionar, planear, decidir, analizar, ponderar, y todo ello realmente les queda muy grande, por eso es preciso que la sociedad comience a co-gobernar, a inmiscuirse en la vigilancia del quehacer gubernamental, que el ICAI empiece de cero su trabajo con estos gobiernos que empezarán el primer día de enero su gestión administrativa.
En términos generales, que la falta de representatividad y legitimidad sea sustituida por participación ciudadana, pues como lo decía acertadamente Arthur C. Clarke: “La tarea de gobernar, es tan difícil y complicada, que por ello no debemos dejársela sólo al gobierno”. Estamos ante una crisis, es menester enfrentarla sin más dilaciones.
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